jueves, 16 de agosto de 2012

¿Cómo asumir al público, la masa y la multitud?

Empezaremos diciendo que somos estudiantes de comunicación en el cual este primer escrito querrá reflejar una pregunta: ¿Qué o a que quieren referir estos conceptos?, teniendo esta pregunta clara empezaremos:
Para llegar a conclusiones nos debemos revestir de un a mirada critica y un tanto autónoma de acuerdo a lo que diferentes autores contemplan, generando de esta manera ideas particulares y flexibles, esta critica de teoría de públicos se fundamenta en aquella “lucha” de conceptos y autores que constantemente se están apoyando o contradiciendo a lo largo de la historia.


Creemos que en si no importa  el designio del termino ya que podemos ser público, masa y multitud a la vez, todo depende del punto de vista de quien observa y los fines como son concebidas esas congregaciones que bien pueden o no ser físicas, es decir, podemos hacer parte de una masa ya sea por ciertos fines políticos, en los cuales mis emociones se ven embargadas, pero también puedo ser público objetivo, latente, invisible etc… del partido o personaje político, hasta aquí bien, ahora debemos intuir que de manera general la masa es concebida como producto o consecuencia de los medios de comunicación, o de difusión como aportaba Barbero, esto nos dice que la masa (en muchos casos) tiene características similares a la de borregos, y esto es cierto, no hay sino que tener claro las actitudes grupales e individuales dentro de un grupo (simple psicología de carácter social), pero entiéndase bien que el hecho de que esto sea cierto no significa que sea una única característica, así lo advierte Isabel Newman  y le otorga a la masa una connotación positiva, esta es la de ser noble, ya hemos percibido que no importa el termino, lo que de verdad importa es entender la consecuencia o el porqué de estas formaciones, ya que la identidad misma de un grupo o individuo es solo un fluido liquido que se envasa sobre un punto de vista arbitrario.

Aunque de forma general concordamos con la común apreciación de multitud, queremos o creemos definirla como: un producto de los intereses particulares que son a su vez (generalmente intereses compartidos) fines egoístas pero comúnmente necesarios, ejemplo: una revolución en pro de un papel mas activo del gobierno por ayuda en materia de salud y alimentación que conlleva a un pleito descontrolado, convergiendo intereses individuales pero actuando de manera casi unánime, es por consecuencias como esta que la multitud no debe ser tomada de manera peyorativa, ni malo ni anti estatal como decía Hobbes, ya que si analizamos esta postura con puntos de vista mas actuales y profundas alrededor del derecho, encontramos que los individuos son el ente regulador del estado ya que como pueblo designan el manejo estatal, por tanto los designios son al igual que las clasificaciones poco sustentables y oníricas en la manera en que intentan pero no logran dar razón a las teorías.


Público, masa, multitud, conceptos indefinidos por la definición confusa pero garantes de la auto comprensión y concepción del macro-texto, es decir, la comprensión y compromiso de un comunicador para entender críticamente los espacios con ayuda del conocimiento teórico pero analíticos, esto saca a la luz que básicamente no es necesario segmentar, es importante comprender el modo de actuar según las situación y la visión  multifacética.





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